Mujeres que caminan por el mundo: Las Trementinaires.



TUIXENT
El valle de La Vansa y Tuixent limita al norte con la Sierra de Cadí y al sur con las Sierras del Verd y del Port del Comte y queda configurada como una unidad geográfica típicamente de montaña, vertebrada por el río La Vansa. Uno de los principales atractivos turísticos del valle es el Museo de las Trementinaires de Tuixent, una ventana abierta a los aprovechamientos tradicionales de los aceites y las plantas aromáticas y medicinales de montaña.

¿Quienes eran las Trementinairas?.

 En la época de principios del s. XX, en este valle, la vida era mayormente agricola, y su población  numerosa. Debido a la falta de recursos, a una serie de personas se les ocurrio que podrian llevar sus remedios ancestrales fuera del valle. Estas personas, eran mujeres que caminaban de dos en dos por los caminos, atravesando pueblos, y practicando un curanterismo nomada. 
Cada grupo de mujeres tenian su clientela y cada casa que visitaban, les obsequiaban con comida y estancia. Sus remedios estaban hecho a base de la recolección de la botanica silvestre:  Té de roca, salvia, muerdago, serpilo, hisopo, oreja de oso, manzanilla silvestre, aceite de abeto y de enebro, y sobre todo LA TREMENTINA.




La trementina, llevaba colofonia, que es el residuo de los aceites volatiles que se han destilado en base a la oleorresinas de las coniferas, en este caso del pino rojo, que es el que se da en esta zona  del Pirineo.Sus propiedades medicinales son dibersas, 
por ejemplo, para tratar el reumatismo debido a sus propiedades anti-inflamatorias, que ayudan  a restablecer la circulación y aliviar el dolor.
Como tratamiento externo para las quemaduras y llagas en forma de unguento.
 Además es un inhibidor de los anticuerpos que se encuentran en los fluidos corporales, ayudando a la curación y prevención de infecciones por estimulación de la inmunidad celular. Esto ultimo, corresponderia, a uno de los tratamientos más demandados, el aceite del tifus, que era una enfermedad, que se prodigaba en aquella época.

Las trementinaires, emprendian viaje una o dos veces al año. Las salidas eran en otoño, después de la matanza del cerdo, para regresar en Navidad, y después volvian a salir para regresar en primavera.
Las rutas eran los pasos y caminos de la transhumancia de ganado, y su direccion los 4 puntos cardinales...siempre acabando en zonas de costa, Aragón y sur de Francía. 


Se acerca la Castañada.


Festividad tipica en Cataluña, que celebra en la noche de todos los Santos una cena con productos de la estación, como castañas y boniatos, acompañados por los riquisimos "panellets".
En la Edad Media y para recordar a todos vecinos la necesidad de rezar por los difuntos, durante la noche de todos los santos se tocaban las campanas de todas las parroquias y conventos, de tal suerte que el campanero necesitaba de un gran aporte de energía para recuperarse del esfuerzo.
Al ser la castaña el fruto mas abundante del otoño, se recuperaban del cansancio con castañas y pequeños tragos de vino Moscatel. Como el número de campanarios era muy elevado en aquellos tiempos, al campanero se le iban añadiendo las personas y familiares más allegados, en un afán de querer compartir con él sus penas y también sus gozos, y finalmente todos acababan comiendo castañas y bebiendo vino dulce.
En los pueblos, por la tarde del 31, los hombres se dedicaban a recoger castañas, boniatos y leña, y las mujeres hacian pastelitos parecidos a los actuales “panellets".

PANELLETS
Los panellets estan hechos de:
1/2 K g  harina de almendra
350 gr.azucar
1 clara de huevo y
150ml  agua.

Coberturas: Piñones, almendra picada, avellana picada, coco rallado o cacao. 
Para ayudar a adherir el rebozado utilizaremos yemas de huevo.


Poner el agua y el azúcar en una cazuela. Hervir, y cuando el azúcar esté disuelto del todo, añadir la almendra en polvo.
Remover durante dos minutos y dejar enfriar. Incorporar la clara de huevo y mezclar bien.
Dejar reposando en la nevera un mínimo de 2 horas, o de un día para otro.
Cubrir una bandeja de horno con papel de hornear. Precalentar el horno a 200 grados.
Dividir la masa en cuatro partes. Hacer pequeñas bolitas con la masa con ayuda de una cucharilla. Rebozar la primera parte en los piñones, y colocar los panellets encima de la bandeja. Hacer lo mismo con la segunda parte en la almendra, y con la tercera, en el coco. Con la cuarta, que será la de chocolate, hacer bolas y dejarlas tal cual sobre la bandeja.
Mezclar en un vaso las yemas de huevo con unas gotas de agua. Pintar las bolitas de piñones y de almendra con la yema (las de coco y las de chocolate no hace falta). Hornear unos 5 minutos en la parte superior del horno, hasta que los panellets se doren levemente. Tienen que quedar tiernos por dentro.
Sacar del horno, y cuando estén templados, sera cuando rebozaremos los panellets en chocolate.
A la masa, se le puede añadir, cafe, naranja, ralladura de limón... y lo que se le ocurra al cocinero.
Bon Profit....



Hoy escribo mi primer post.


Hoy me he decidido hacerme un hueco dentro del ciber espacio. Expresarme y poder escribir sobre alimentación, remedios naturales, y demas ideas que se me puedan ocurrir.
Me parece interesante, para poder interactuar con personas que resuenen con estas temáticas.
Es un blog abierto donde ideas, opiniones, experiencias, dudas, pueden tener cabida, y serán acogidas siempre, desde el amor y el respeto.